Sabías que en nuestro país es muy baja la cultura de gerencia de proyectos y se enfocan todos los esfuerzos en la ejecución, gracias a la buena ingeniería y a la excelente mano de obra que tenemos, pero la mayoría de las veces no se aplican metodologías y nuevas prácticas administrativas desde la concepción del proyecto hasta su terminación.

A continuación, enumeramos algunos factores que se quedan en un segundo plano:

1. Calcular una programación ajustada a la realidad y condiciones del proyecto, establecer línea base.
2. Realizar un control y seguimiento de los tiempos, priorizar las rutas críticas, rendimientos reales vs. esperados, análisis de imprevistos, reprogramaciones necesarias.
3. Diseño e implementación de indicadores de gestión.
4. Medición del cumplimiento de metas parciales y totales.
5. Diseño de flujos de caja, plan de inversión, comparativos de costos.
6. Toma de decisiones a tiempo.
7. Diseños de buena calidad ajustados a las normativas.
8. Presupuestos detallados.
9. Análisis de precios unitarios.
10. Cálculo de las cantidades de obra estimadas.
11. Integrar un proceso estructurado para la selección y evaluación del personal.
12. Promover programas de motivación al equipo de trabajo (no sólo económicas).

Estos y otros factores que se implementen en las obras, permitirán ser más predictivos y menos reactivos, para poder garantizar la identificación temprana y la reducción de riesgos más comunes en nuestros proyectos.

Cuéntanos si has identificado otros riegos en tus proyectos, te leemos.

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